El rastreo holístico es un antiguo portal a una conexión profunda con la tierra y al misterioso mundo de los animales. Es como una práctica ancestral de mindfulness que abarca todos nuestros sentidos, incluyendo nuestro sentido interno, y nos permite convertirnos en una parte consciente en la historia dinámica del paisaje en el que vivimos.
El rastreo holístico no solo consiste en mirar huellas en el suelo y preguntarnos quién las dejo allí, sino en conectar las huellas con toda la ecología del paisaje y el ritmo de ese lugar y momento específicos, así como sintonizar de forma precisa nuestros sentidos para interactuar conscientemente con el paisaje y ser capaces de ver el mundo a través de los ojos de los animales que estamos rastreando.